Evolución y consumo de la imagen digital en la arquitectura y el diseño.
Anteriormente para ver un proyecto o una buena fotografía teníamos que adquirir hermosas revistas impresas de grandes calidades gráficas y de contenido, pero ahora lo tenemos todo en la palma de la mano. Paradójicamente, muchas veces no comprendemos el valor de la imagen cuando hoy la consumimos más que nunca.
Estamos viviendo una época de largo confinamiento, afectando el cómo los usuarios buscan productos y servicios y toman decisiones de compra. Todos buscan contenido relevante para ellos, elementos con los que se sientan identificados o que les resuelva un problema. En estos momentos es fundamental adaptarse a través de una estrategia digital ajustada a nueva realidad para seguir siendo relevantes en la vida de tus clientes. Vivimos en un mundo donde nos bombardean con publicidad visual constantemente y buscamos captar la atención de una persona de inmediato.
Nos encontramos en un entorno digital y dar conocer nuestro trabajo debe resaltar por la calidad y permitir que las personas te conozcan y crean en tu servicio. Por lo que, fotografiar el espacio, la arquitectura, los materiales, la iluminación y los elementos de la escena son cualidades que ayudan a mostrar y permitir que descubran tu marca.
La imagen es la primera impresión, por lo que es algo que no se debe pasar por alto, el cual entrega un valor determinante al dar a conocer tu trabajo a los demás. Al realizar una fotografía de arquitectura debemos buscar resaltar los mismos criterios que definen el espacio y su composición, de cómo con la arquitectura das una solución idónea a tus clientes.
¡Tómalo como una oportunidad para renovar tu imagen! No necesitas ser una gran empresa para mejorar tu imagen y darle un giro nuevo, eficaz, idóneo para transmitir los valores de tu servicio. No desperdicies un buen proyecto con todo el potencial para mostrar con fotografías que no destaquen. Un buen reportaje de un proyecto lo utilizarás muchas veces y lo podrás usar por mucho tiempo.
Intenta pensar en cómo te ven los demás y si lo que ves transmite la calidad de tu servicio. Pregúntate ¿Qué pensaran las personas si publico esta fotografía? ¿Estoy llegando a mi cliente con esta imagen?
Para concluir, la fotografía es la forma visual más consumida y usada para posicionar una marca, junto al video; ya que por medio de ella podemos transmitir cualidades, experiencias, maneras de ser y valores que nos permiten construir confianza en una marca.
Espero que este pequeño escrito te aporte otra manera de ver el mundo de la imagen y su valor. No dudes en contactar conmigo.
Gracias por leer, siéntete libre de contactar conmigo y hasta el próximo blog.